lunes, 8 de mayo de 2017

Cómo armar una cartera de Inversiones

¿Cómo armar una buena cartera de inversiones?



 A continuación, diez tips para tener en cuenta.
1. No existe una cartera ideal para todo el mundo, ni diez carteras posibles para todos. Cada inversor debe tener una cartera que se ajuste a sus particularidades y necesidades.

2. La experiencia muestra que el armado de una cartera puede llevar una reunión con el cliente de sólo una hora, o varias reuniones y definiciones que podrían llevar hasta dos meses.

3. Toda cartera debe incluir el componente de inmuebles, adicionalmente al de renta fija (bonos) y renta variable (acciones). Para aquellos inversores que tienen sus propias empresas o participaciones societarias, también esta parte del patrimonio debiese incorporarse en el análisis.

4. La mejor inversión para alguien es aquella que conoce, controla y maneja, o sea, es su empresa, su comercio y/o su puesto de trabajo -con la que hizo y gana su dinero-. Por lo tanto, su cartera debiese estar estructurada de forma tal que le permita "dormir a la noche" y al otro día poder hacer foco en su mejor inversión.

5. El inversor nunca debe olvidarse del concepto de diversificación. Son muchos los empresarios que de un día para el otro ven que sus ahorros quedaron enterrados en la empresa. Y no hay nada más caro que el capital propio. Una vez que el dinero propio se coloca en la empresa, hace falta pasar por el 35% del impuesto a las ganancias para recuperarlo. Por el contrario, el costo del dinero prestado es deducible de Ganancias.

6. Todo tipo de inversión tiene sus pros y contras. a) Las inversiones en acciones fluctúan de precio y aunque técnicamente es la inversión más rentable en el largo plazo, el inversor debe estar dispuesto a soportar caídas temporarias de hasta el 50% de su valor. Éstos son los momentos en los que hay que contar con estabilidad emocional ya que, al menos que haya otra alternativa en acciones más barata, jamás hay que salir/vender ya que eso significaría convalidar y realizar la pérdida. Quienes no están preparados para soportar estos momentos, no deben invertir en acciones. b) Los bonos, con fluctuaciones inferiores a las de las acciones, requieren de una metodología de inversión y reinversión que deben seguir una estrategia y una disciplina. Y se debe hacer foco en reducir y/o eliminar los costos y comisiones, que en este tipo de inversión llegan a erosionar hasta el 25% de la rentabilidad bruta. c) Los inmuebles por otro lado, a diferencia de lo que dice el mito popular, sí fluctúan de precio, tal cual lo hace un bono. En la Argentina no hay un registro público que refleje las fluctuaciones en los precios. Por otro lado, en los inmuebles se hace diferencia aprovechando los ciclos económicos, tal cual se hace con las acciones. El secreto es salir/vender cuando las valuaciones están caras y entrar/comprar cuando técnicamente están baratas. El problema es que las personas tienden a enamorarse de los inmuebles y pierden el momento del ciclo donde conviene venderlos. Adicionalmente, el costo transaccional es alto y los tiempos de venta son largos (nula liquidez), lo cual podría significar convalidar una pérdida para salir de la inversión.

7. La cartera debe tener en cuenta los objetivos de flujos de fondos de cada quien. Así es como se diseña y estructura un portafolio. La vida nos demuestra que estos flujos son dinámicos y cambian según las circunstancias. En ciclos, pasamos de ahorrar a gastar parte de los ahorros en gastos proyectados y/o inesperados, para luego reacomodarnos y volver a ahorrar. La clave es mantener el foco en los objetivos y saber recalcular.

8. En este mundo fiscalmente transparente, vale analizar continuamente cómo reducir el impacto impositivo futuro. El sistema tributario argentino contempla variadas formas para evitar impuestos, reducirlos o diferirlos en el tiempo. Una correcta planificación financiera e impositiva permitirá evitar el camino más gravoso en lo tributario.

9. A la vez, en un mundo en el que todo se sabe o pronto se sabrá y donde la industria del juicio se agiganta, comienza a ser vital el uso de vehículos legales que permitan lograr que los activos estén a resguardo y protegidos del ataque de terceros. Muchos se replantean la cotitularidad de sus activos al ver que las acciones o problemas de sus hijos, padres o familiares pueden afectar a los bienes propios.

10. Hay otro tema que muchos analizan: la estrategia sucesoria. Las circunstancias expresadas en el párrafo anterior producen un cambio en la estrategia que hasta ahora elegía la mayoría de las personas cuando tenía su dinero "escondido" en el extranjero. Ahora, el uso de fideicomisos comienza a popularizarse ya que permiten de una forma muy flexible para que lo propio continúe siendo "propio" hasta último momento, y a partir de ahí dejárselo a quien cada uno quiera.


Fuente: lanacion.com  Por: Mariano Sardáns

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